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Simone Easterbrook, OMS III; Jordan Keys, DO; Joel Talsma, MS; Stacey Pierce-Talsma, DO.   The Journal of the American Osteopathic Association, June 2019, Vol. 119, e29-e30.

El trastorno temporomandibular (TMD) se subclasifica como un trastorno de dolor de cabeza secundario que afecta a más del 25 por ciento de la población general, y del 85 al 95 por ciento de la población padecerá al menos un síntoma de TMD en su vida. Los casos crónicos pueden provocar depresión, mala calidad del sueño y poca energía, y pueden afectar negativamente EN la actividad social y el empleo. Si bien las causas de TMD son multifactoriales, incluidos factores psicológicos, la mayoría de los síntomas se deben a la musculatura hiperactiva y disfuncional. Por lo tanto, abordar la musculatura a través de técnicas de manipulación puede mejorar la TMD. Los músculos de la masticación incluyen los maseteros, los pterigoideos laterales y medial y los temporales, así como la cápsula de la articulación temporomandibular (TMJ) y el disco articular, que son causas cruciales de la etiología miofascial más común deL TMD. Estas disfunciones musculares y ligamentosas pueden causar un comportamiento anormal de la mandíbula, chasquidos y bloqueo de la mandíbula, lo que finalmente provocará dolor y discapacidad. Se debe intentar un tratamiento conservador antes de considerar opciones invasivas como la ortodoncia o la cirugía. Lee mas 

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